La arquitecta mexicana Stephany Flores, fundadora del estudio Dos90 Arquitectura, cultiva una práctica profundamente intuitiva, donde la arquitectura y el interiorismo convergen como una extensión natural del alma que habita cada espacio.
Su sensibilidad hacia los materiales —textiles nobles, maderas finas, piedras naturales, acabados táctiles— se entrelaza con una lectura minuciosa del estilo de vida, los gestos cotidianos y los anhelos estéticos de sus clientes.
El resultado son entornos silenciosamente sofisticados, donde la forma, la función y la emoción coexisten en equilibrio absoluto.