Este proyecto residencial, desarrollado por Dos90 Arquitectura, se concibe a partir de una planificación espacial que combina amplitud, funcionalidad y una cuidada atención al detalle.

El acceso principal conduce a un área social abierta, donde las circulaciones se resuelven de forma continua y los elementos arquitectónicos y decorativos definen los ambientes sin necesidad de divisiones cerradas.

En el espacio principal, un conjunto de sofás curvos —diseñados a medida— se organiza alrededor de una mesa central, configurando un punto de encuentro que favorece la convivencia.

La zona de bar integra iluminación puntual y estanterías abiertas, actuando como elemento protagonista dentro del área social. En un sector adyacente, un sofá modular en tono ciruela genera un contraste cromático que aporta carácter y dinamismo a la composición.

En las áreas privadas, como la recámara principal, la paleta cromática se suaviza con tonos claros y acentos específicos que aportan calidez. El mobiliario mantiene la coherencia formal y funcional del conjunto, mientras los ventanales de gran formato permiten la entrada de luz natural y una relación visual directa con el exterior.

La propuesta material se basa en una combinación equilibrada de texturas y acabados que definen la identidad de cada espacio. En las áreas sociales predominan superficies continuas que favorecen la amplitud visual y el reflejo de la luz, complementadas por elementos de acabado cálido que aportan contraste y confort.

El mobiliario a medida integra recubrimientos suaves al tacto y tapicerías en una gama cromática que va de los tonos profundos a los neutros, generando variaciones de carácter según el ambiente. Las piezas de gran formato, como las mesas centrales y los sofás curvos, actúan como núcleos de uso y referencia visual, aportando estructura a la composición interior.

En zonas específicas, se incorporan elementos de acento que funcionan como puntos focales: superficies oscuras con vetas contrastantes, tapicerías de alto impacto cromático y detalles en acabados brillantes que aportan dinamismo sin saturar.

En las áreas privadas, la selección se suaviza con texturas más ligeras y una paleta clara, favoreciendo la sensación de descanso. Las alfombras, cortinas y textiles complementarios añaden capas visuales y táctiles, contribuyendo al confort y al aislamiento acústico.

La iluminación se integra de manera precisa en cada superficie –incluso como un elemento decorativo– resaltando texturas y formas, y equilibrando la percepción general del espacio.